MAIGMÓ-AGOST

SIERRA DE MAIGMÓ- AGOST

Dentro de la fase práctica de este seminario, nuestra primera visita la realizamos el día 14 de Marzo a la sierra de Maigmó en Agost, la cual separa las comarcas del Vinalopó Medio, al oeste, y de la Hoya de Castalla, al este.

Sitió privilegiado para los amantes del senderismo, la cima del Maigmó, con 1269 metros de altura, es la cumbre más alta de la sierra y se encuentra en la parte más suroriental.

A las 8 y 45 de la mañana, todos los participantes del seminario quedamos en la gasolinera que hay después de la salida “Urbanizaciones Agost”.
Mis compañeros y yo, como muchos otros decidimos compartir un coche por dos motivos. Primero, para no contaminar y segundo para economizar los gastos de transporte, ya que los tres vivíamos por la misma zona.

Cuando llegamos al punto de encuentro (la gasolinera), nos distribuimos cinco personas en cada vehículo hasta que alcanzamos la vía verde Maigmó-Agost, donde dejamos los coches para acceder a la ruta.


A las 9 y 30, con entusiasmo y mucha energía comenzamos nuestro trayecto.


Lo primero que atravesamos fue un túnel en el que todo estaba oscuro y húmedo. Desafortunadamente, muchos de nosotros olvidamos la recomendación de Jesús y Hilda de traernos una linterna.

Fue una experiencia única, andábamos como murciélagos guiándonos por los sonidos que emitían las personas que nos precedían.

Cuando salimos del primer túnel, disfrutamos deleitándonos de la disparidad paisajística y de las especies autóctonas de la zona. Continuando la senda; observamos el contraste entre la montaña y la solana, con su vegetación de matorral y de umbría como las sosas, el espantalobos, el cantueso alicantino, el pino carrasco o el espino.

El atractivo de esta ruta es precisamente sus paisajes cambiantes. Comenzando por el apeadero, nos encontramos con un terreno casi desértico de saladares. Continuando el itinerario, atravesamos gran cantidad de campos de cultivo, que dan paso a las casas y fábricas de Agost.

Por lo que respecta a la fauna, en esta zona se encuentran especies como la liebre, el conejo, la perdiz, el águila real, las chovas piquirrojas, el lagarto ocelado, la culebra de escalera…

Por supuesto, casi ninguno de nuestros pudimos apreciar estas excepcionales especies pero algunos, nos embelesamos con una hilera de orugas procesionarias comunes en este tipo de vegetación. Estas orugas poseen pelos urticantes que dispersan cuando son molestadas produciendo irritación en piel y mucosas.

¡Desafortunadamente, fueron atropelladas por un ciclista!

Otra de las características típicas de este tipo de rutas es la variedad de carteles informativos que encontramos por el camino. Comentándonos tanto, las especies autóctonas de la zona como, el kilometraje, el peligro por desprendimiento, las vías para ciclistas o la señalización de caminos para automóviles.




















Aproximadamente, a las 11:00 hicimos un descanso junto al histórico embalse de Tibi (1595) construido para almacenar las aguas del río Verde y regar las huertas de Alicante. Allí, sentados bajo la sombra de un pinar, tomamos el almuerzo y cogimos energías para iniciar el camino de regreso.



Finalmente, a las 14:00 llegamos a nuestro destino, exhaustos pero entusiasmados, después de haber respirado aire puro.